Ahora me extraña ser un estólido,
una palabra que se perdió en el crepúsculo,
un dicho que se hizo de setos y demás beleños
que solo estorban en este mundo.
Las razones se me diluyen:
hélpides que dicen existir sonríen
entre mis ideas;
pero no hay nada que intente descifrar
mi numen de torvo animal.
Ahora cogito que esto solo es una razón,
un hesitar en mi zote vida
que yo me enterco en no entenderla,
que yo insisto
una palabra que se perdió en el crepúsculo,
un dicho que se hizo de setos y demás beleños
que solo estorban en este mundo.
Las razones se me diluyen:
hélpides que dicen existir sonríen
entre mis ideas;
pero no hay nada que intente descifrar
mi numen de torvo animal.
Ahora cogito que esto solo es una razón,
un hesitar en mi zote vida
que yo me enterco en no entenderla,
que yo insisto
en fabularla,
en dibujarla,
en burilarla
en dibujarla,
en burilarla
sin razón alguna.
2 comentarios:
La falta de razón y discurso provoca la estólidez....Hacía rato que no disfrutaba de un poéma con tantas palabras no usadas, sin ser rebuscado en la semántica, aparece frágil y gustoso al paladar.
Mis felicitaciones amigo.
Dan, paso a dejar mi abrazo navideño y mis mejores deseos para el 2008.
Recibe un abrazo afectuoso y hazlo extensivo a los tuyos.
Publicar un comentario