lunes, 3 de septiembre de 2007

NADA


Ahora que andas
en los senderos ajenos,
Ya no me oteas,
Ya no me sonríes.

Aquel rictus,
Aquel hola,
Ya solo son ideas.

Te has vuelto un ser frió
Miras a tus costados
y pasas como si no hubiera sucedido nada.

Y entonces creo que me he vuelto
Invisible,
Inaudible
y simplemente ahora no soy nada.

2 comentarios:

Ángel Fondo dijo...

Jamás sabría hacer la función del crítico pero si te digo que crecer amando la poesía es tener la llave que abre la puerta al mundo de la sensibilidad y cierra el de la desesperanza, pues no hay mejor remedio para curarse de la tristeza que transformarla y exorcizarla escribiendo un poema.
Así lo hiciste con éste.
Un saludo

Tony dijo...

La tristeza siempre será el motivo que nos lleve a escribir ya sea consciente o incoscientmente (que es donde ahora me lío).

Me ha dado curiosidad Escobercia, te agradecería si me puedes contar el cambio.

Un abrazo desde los cielos dorados.